Inmersa en el bosque de tapalpa, en Rancho San Fransisco se proyectó la casa EE3.0, buscando preservar los árboles existentes como principal objetivo, se desarrolla una casa con características únicas, hecha de materiales de la zona, y con grandes ventanas en sus recorridos para apreciar la naturaleza que la rodea y así vivir al interior y el exterior al mismo tiempo. Cada uno de los espacios tiene vistas hacia los jardines que van formando caminos y que se acompañan de la vegetación original del sitio.

Las recámaras, espacios sociales, terrazas y salón de juegos se diseñaron al detalle, generando espacios con un nivel de diseño y cuidado muy alto que en conjunto hacen de esta casa un perfecto equilibrio entre calidez interior, paisaje y espacialidad.